El holismo es una posición metodológica y epistemológica que defiende que los sistemas (físicos, biológicos, mentales, linguísticos, etc.) y sus propiedades, deben ser analizados en conjunto y no solo a través de las partes que los componen o de forma separada. El holismo defiende el sinergismo entre las partes y no la individualidad de cada una.

Y aunque en principio puede parecer más útil dividir un problema en partes más sencillas, para así enfocarse y resolver cada una de ellas de forma independiente, este enfoque tiene sus límites. Ya que de esta manera, habrá síntomas y efectos importantes que quedan afuera, sin explicar, sin comprender, sin solucionar, sin cuantificar, sin describir y por lo tanto, sin tratar.

La holística en medicina: Es una forma de terapia alternativa aplicada a la medicina. Cuyos pilares se basan en que, para un correcto tratamiento terapeútico, se debe tener en cuenta el entorno y los diferentes aspectos que componen a la persona. Incluye conceptos como ‘energía vital’ y ‘equilibrio’. Se utiliza tanto en el tratamiento de problemas físicos (como dolores musculares) como psicológicos (angustia, depresión, etc). Combinamos todos tradicionales y naturales con otros más modernos. Dentro de la medicina holística se suele incluir la homeopatía, la fitoterapia y la acupuntura.

En el Centro de Terapias consideramos al individuo como una unidad de cuerpo, mente, emociones, patrones de relación y memorias energéticas que interactúan entre sí. Tanto la salud como la enfermedad son un estado que experimenta la persona, no algo que expresa el cuerpo físico. Por ello, cada ser humano tiene su propia naturaleza y sus puntos débiles, que a cada persona le pueden perturbar de manera diferente y requieren de un tratamiento personalizado.

La sanación es un proceso activo por parte del ser humano. Además de recurrir a todos los tratamientos de la medicina convencional que sean oportunos, se trata de sanar la vida, como dice la terapeuta americana Louise L. Hay.

Hoy en día: La Organización Mundial de la Salud, ha declarado que el estrés es una de las cuatro causas mayores de muerte en el mundo. El estrés es una respuesta sana y natural ante un cambio. El problema comienza cuando esa tensión, no encuentra salida y se vuelve contra nosotros.

La cuestión es cambiar el modo en que vivimos nuestra experiencia. Todos tenemos un enorme potencial de sanacion, que puede ser estimulado a través de la intervención energética, de cambios en nuestra alimentación, en nuestros hábitos de vida y en nuestras relaciones. Aprender a relajarnos y practicar meditación son herramientas muy útiles. Hacer ejercicio habitualmente, reducir la ingesta de sustancias estimulantes, beber más agua y, sobre todo, traernos una y otra vez al momento presente.